El 7 de mayo de
1824 el compositor alemán Ludwig van Beethoven estrenó su Novena Sinfonía en el
Kärtnertortheater de Viena, ciudad en la que había desarrollado su carrera
musical.
En su último movimiento añadió la revolucionaria novedad de un movimiento final con parte para coro y cuatro solistas vocales.
El texto elegido por el compositor fue la famosa Oda “An die Freude” (A la alegría) de Friedrich Schiller, quien lo escribió en el año 1786. Con el tiempo, el nombre Himno a la alegría comenzó a ser utilizado para referir a la obra musicalizada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.