“Esas cosas, aunque sean verdad, no se han de decir”. Francisco de Quevedo y Villegas en “El Buscón”

miércoles, 31 de octubre de 2012

LA CAPILLA SIXTINA.

Hoy se cumplen 500 años de la inauguración y terminación de la bóveda de la Capilla Sixtina por parte de Michelangelo Buonarroti.
La Capilla Sixtina está situada en el palacio del Vaticano, fue mandada construir por el papa y mecenas Sixto IV en 1473. Su fama reside en la espléndida colección de frescos que cubren sus paredes, entre los que destacan de forma especial, los pintados por el gran maestro del renacimiento italiano: Miguel Ángel.
En su decoración trabajaron algunos de los más prestigiosos artistas del renacimiento italiano. Sandro Botticelli fue llamado en 1481 para realizar los frescos titulados Las pruebas de Moisés, El castigo de los rebeldes y La tentación de Cristo. Doménico Ghirlandaio pintó entre 1481 y 1482 la Vocación de san Pedro y de san Andrés. En 1481 Perugino recibió el encargo de realizar una serie de frescos, entre los que se encuentra la mejor obra de su primera época: Cristo entregando las llaves a San Pedro. En 1482, Cosimo Rosselli viajó a Roma en compañía de su discípulo, Piero di Cosimo, para trabajar en Capilla Sixtina. Pinturicchio también intervino en la decoración de la estancia papal como ayudante de Perugino.
En 1505, el papa Julio II encargó a Miguel Ángel la decoración de la bóveda. Desde 1508 hasta 1512, el artista florentino plasmó algunas de las más exquisitas imágenes de toda la historia del arte, entre las que sobresalen las nueve escenas del libro del Génesis, comenzando por la Separación de la luz y las tinieblas y prosiguiendo con Creación del Sol y la Luna, Creación de los árboles y de las plantas, la Creación de Adán, Creación de Eva, El pecado original, El sacrificio de Noé, El diluvio universal y, por último, La embriaguez de Noé. Entre 1536 y 1541 pintó el fresco del Juicio Final, que decora el lienzo mural situado tras el altar. A ambos lados de Cristo, situado en el centro de la composición, están las almas que ascienden al cielo y los condenados que descienden al infierno. Una década después, el papa Pío V encargó al pintor Daniele da Volterra cubrir las desnudeces de las figuras de Miguel Ángel.

También trabajó en la Capilla Sixtina Mateo Pérez de Alesio, que pintó entre 1573 y 1574 por encargo del papa Gregorio XIII los frescos de la Historia de San Antonio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.