El Día de Europa es
una celebración que tiene lugar cada 9 de mayo en la Unión Europea, en recuerdo
de la denominada Declaración Schuman, en la que el ministro francés de
exteriores, Robert Schuman, dio el primer paso para la integración de los
estados europeos al proponer que el carbón y el acero de Alemania (entonces
República Federal Alemana) y Francia (y los demás países que se adhirieran) se
sometieran a una administración conjunta, impulsando la creación de la primera
Comunidad Europea: la del Carbón y Acero, siendo por tanto el origen de la
actual Unión Europea.
La importancia de esta propuesta realizada en 1950, cinco
años después de la rendición del régimen nazi y ante una Europa devastada por
la II Guerra Mundial, radica además en que al someter las dos producciones
indispensables de la industria armamentística a una única autoridad, los países
que participaran en esta organización, encontrarían una gran dificultad en el
caso de querer iniciar una guerra entre ellos.
La conmemoración de
esta fecha tiene lugar desde 1985, tras su aprobación por los Jefes de Estado y
de gobierno reunidos en el Consejo Europeo. A pesar de ser el único día de
celebración oficial en la Unión Europea, se considera un día laborable y las
celebraciones organizadas por los estados miembros no suelen equipararse a las
que se realizan con motivo de las fiestas nacionales de cada estado.